¡Ya antes de que desaparezcan muchas generaciones, nuestras
máquinas van a ser movidas por la fuerza desde cualquier lugar del universo! En
todo universo existe energía”. Estas palabras las dijo el genial científico
Nikola Tesla. Y según Nexus Magazine: “El doctor Nikola Tesla era considerado
como una de las personas más conocidas de la Tierra. Hoy día ha desaparecido de
nuestros libros científicos y de los libros de texto. ¿Qué es lo que descubrió
y por qué cayó en el olvido?”. Hay veces en que los grandes hombres pasan
desapercibidos y olvidados, incluso hasta denostados durante su vida, para,
nada más morir, reconocerle todos sus méritos, y en alguna ocasión como esta,
después de casi cien años, aún se siguen usando sus descubrimientos y se
continua investigando sobre sus diseños, teorías y aparatos. Fue un hombre que
se había adelantado a su tiempo, en el amplio sentido de la palabra.
Nikola Tesla nació el 9 de julio de 1856, en Smiljan,
Croacia, que por aquel entonces formaba parte del imperio Austro-Húngaro. Su
padre abandonó la carrera militar para convertirse en sacerdote de la Iglesia
Ortodoxa Serbia. Su madre, aunque no recibió educación formal alguna, era
brillante y tenía una memoria excepcional. Tesla siempre decía que su madre era
la fuente de sus capacidades intelectuales. No obstante, la temprana muerte accidental de su hermano
lo dejó marcado para toda su vida, ya que se consideraba culpable de ese
accidente. Y con esa culpa cargó hasta el día de su muerte. Nikola Tesla fue,
sin ninguna duda, el más grande genio del siglo XIX y XX. Nuestro estilo de
vida ahora, la tecnología que damos por normal, todo esto es posible por este
hombre increíble. No obstante, a pesar de todas sus contribuciones a la
ciencia, su nombre es poco recordado fuera del campo de la física. De hecho,
Thomas Edison es a menudo erróneamente acreditado en los libros de texto con
invenciones que fueron realmente desarrolladas y patentadas por Tesla.
La mayoría de los eruditos reconocen que la oscuridad en
torno a Tesla es parcialmente debida a sus maneras excéntricas y a sus
fantásticas afirmaciones, durante los
años decadentes de su vida, de comunicarse con otros planetas y sobre sus rayos
mortales. Es ahora sabido que muchos de estos fantásticos inventos de Tesla son
científicamente válidos y funcionales. Simplemente le ha tomado a la humanidad
mucho tiempo ponerse al día con algunas de las asombrosas ideas de un hombre
que murió en 1943. Es conocido que Tesla sufrió problemas financieros en su
vida adulta. Por esto, Telsa tenía que mudarse continuamente al no poder
costearse sus viviendas. El Hotel Waldorf Astoria en Nueva York fue la
residencia de Tesla durante veinte años, y tuvo que mudarse en 1920 al no poder
costearlo más. Luego se mudó al Hotel San Regis, pero de nuevo fue forzado a
desocuparlo debido a la carencia de apoyo financiero. Forzado a mudarse de
hotel en hotel, a menudo dejó baúles con documentos, como garantía por sus
deudas. Estos baúles, que fueron ansiosamente buscados después de la muerte de
Tesla, se habían vuelto la clave para abrir el misterio de quien fue realmente
Nikola Tesla y la increíble vida que llevó secretamente.
Tesla investigó las ondas de alto voltaje, de alta y baja
frecuencia y sus efectos terrestres, atmosféricos y sobre los cuerpos sólidos.
También fijó las bases científicas de la Teoría Dinámica de la Gravedad así
como varias formas de obtener energía libre. Hacia 1900, Tesla dirigió
especialmente sus investigaciones a la electropulsión y efectuó una serie de
experimentos en Colorado Springs. Los resultados de estos experimentos fueron
tan colosales que dejaron a los científicos del momento sin habla. Cuando Tesla
llegó a EE.UU. llevaba bajo el brazo los planos para la construcción del primer
Platillo Volador del mundo, que volaba sin necesidad de energía externa. Tenía
intención de presentarlos en la convención de Ginebra como solución para lograr
la paz mundial y para la liberación de la Energía. Tenía fantásticas teorías
sobre el magnetismo y la anti gravedad,
así como sobre otras formas de “energía libre“. La tecnología de la
autopropulsión, inventada por Tesla, fue la base de las naves espaciales
tripuladas que hoy llamamos “platillos volantes“. Pero el gobierno de los
Estados Unidos nunca dio a Tesla la oportunidad de poner en práctica todos sus
hallazgos. Sin embargo, aquellas invenciones de Tesla fueron utilizadas por la
Alemania Nazi en sus ” Foo Fighters” entre 1920-30 y posteriormente en ingenios
mucho más avanzados
Nikola
Tesla ha sido acreditado como creador de
mucha de la tecnología que hoy en día tenemos. Sin el genio de Tesla, no
tendríamos radio, televisión, electricidad AC, la bobina de Tesla, iluminación
fluorescente, las luces de neón, dispositivos de radio control, robótica,
rayos-X, radar, micro ondas y docenas de otros asombrosos inventos. Debido a
esto, no es de sorprenderse que Tesla también investigó en el mundo del vuelo y
posiblemente de la antigravedad. De hecho, su última patente, en 1928, era para una máquina voladora que
asemejaba tanto a un helicóptero como a un avión. Antes de morir, Tesla ideó, según
informes, los planos para el motor de una nave espacial. El la llamó Space
Drive o impulsión del campo anti-electromagnético. Nikola Tesla recientemente
ha sido sujeto de controversia, debido a que se afirma que estuvo involucrado
en uno de los misterios más secretos de la II Guerra Mundial, El Experimento
Filadelfia. Este experimento, también conocido como Proyecto Arco Iris, fue
supuestamente un intento por parte de la Marina de crear un barco que no
pudiera ser detectado por minas magnéticas y/o radar. Sin embargo, sus
resultados fueron muy diferentes y mucho
más peligrosos de lo que la Marina hubiera esperado. Las pruebas habrían
empezado el verano de 1943, y hasta cierto punto tuvieron éxito al principio.
Una prueba, el 22 de julio de 1943, volvió al USS Eldridge casi totalmente
invisible,
con algunos testigos reportando una “niebla verdosa“. Sin embargo, algunos
miembros de la tripulación se quejaron posteriormente de náuseas.
En ese momento, el experimento fue alterado a petición de la
Marina, con el objetivo de hacer al navío invisible únicamente a los radares.
El equipo fue recalibrado y el experimento se llevó a cabo el 28 de octubre de
1943. Esta vez, el Eldridge no sólo se volvió totalmente invisible a la vista,
sino que de hecho desapareció del área en un relámpago azul. Al mismo tiempo,
la base naval estadounidense en Norfolk, Virginia, a 600 km de distancia, un
tripulante en sus costas declaró haber visto al Eldridge durante 15 minutos, al
final de los cuales desapareció, para volver a aparecer en Filadelfia, en sus
coordenadas originales. Fue, supuestamente, un caso accidental de
teletransportación. Según el relato de Carl Allen, los efectos fisiológicos en
la tripulación fueron profundos. Mareos muy violentos, personal que desapareció
por completo, otros que simplemente se volvieron locos o padecieron
esquizofrenia severa. Y lo más terrorífico fue el hallazgo de cinco miembros de
la tripulación fundidos completamente con la estructura de metal de la proa del
buque, mientras otros tantos sufrieron desmaterializaciones de algunas partes
de sus cuerpos. Supuestamente, los oficiales navales, horrorizados cancelaron
el experimento inmediatamente. Los supervivientes nunca fueron los mismos, y
permanecieron en una suerte de amnesia total.
Otro invento basado en las teorías de Nikola Tesla es el
High Frequency Active Auroral Research Program o HAARP (programa de
investigación de aurora activa de alta frecuencia) es un programa ionosférico
financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, la Defense
Advanced Research Projects Agency (DARPA) y la Universidad de Alaska. Su
objetivo es estudiar las propiedades de la ionosfera y potenciar los avances
tecnológicos que permitan mejorar su capacidad para favorecer las
radiocomunicaciones y los sistemas de vigilancia (tales como la detección de
misiles). El programa HAARP fue objeto de controversia a mediados de los años
1990, debido a la hipótesis de que las antenas de la Estación podrían usarse
como armamento. En agosto de 2002, la tecnología HAARP tuvo una mención como
tema crítico en la Duma (parlamento) de Rusia. La Duma elaboró un comunicado de
prensa sobre el programa HAARP, escrito por los comités de defensa y asuntos
internacionales, firmado por 90 representantes y presentado al entonces
presidente Vladimir Putin. El comunicado de prensa indicaba lo siguiente: “Los
Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que
puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia… La
importancia de este salto cualitativo es comparable a la transición de las
armas blancas a las armas de fuego, o de las armas convencionales a las armas
nucleares. Este nuevo tipo de armas difiere de las de cualquier otro tipo
conocido en que la tropósfera y sus componentes se convierten en objetos sobre
los cuales se puede influir“.
Este proyecto ha sido ampliamente criticado y tema de
numerosas teorías de conspiración; acusado de ocultar su verdadero propósito.
El periodista Sharon Weinberger llamó al HAARP; “el Moby-Dick de las
conspiraciones”. El informático David Naiditch denominó a este como “un imán de
teorías”, ya que ha sido culpado por accionar catástrofes tales como
inundaciones, sequías, huracanes, tormentas, y terremotos devastadores en
Afganistán y las Filipinas, dirigido (según se dice) a combatir a terroristas.
Naiditch también los acusó de diversos acontecimientos, incluyendo los fallos
eléctricos importantes del avión de la TWA (vuelo 800) o el síndrome del Golfo,
entre otros. Hasta el momento, en ningún lugar en que se apoye las “Teorías de la Conspiración”
se ha mostrado cómo sería posible que las ondas de radiofrecuencia producidas
por el HAARP puedan provocar efectos tales como terremotos. En agosto de 2010,
varios físicos rusos acusaron a EEUU de estar tras la intensa ola de calor rusa
que originó numerosos incendios y duplicó la mortalidad. Afirmaban que el
proyecto HAARP no es solo un medio de investigación, sino una potente arma que
modifica el campo eléctrico y provoca cambios climáticos a nivel mundial.
No se sabe a ciencia cierta si Tesla usó alguna vez su “rayo
de la muerte“, o si tuvo éxito construyendo uno. Pero algo pasó una noche en
1908 cuando Tesla dice que probó el arma. El 30 de junio de 1908, una explosión
de gran magnitud había devastado Tunguska, un área remota en el desierto Siberiano.
Se habían destruido quinientos mil acres de tierra de un modo instantáneo. Con
una potencia equivalente a diez a quince megatones de TNT, la casualidad quiso
que Tunguska haya sido la explosión más poderosa que ha ocurrido en la historia
humana, ya que incluso las detonaciones termonucleares posteriores no la han
superado. La explosión pudo ser oída a una distancia de 620 millas. Los
científicos creen que fue causada por o un meteorito o un fragmento de un
cometa, aunque no se encontraron ni el lugar del impacto, ni restos de mineral
de dicho objeto. Nikola Tesla tenía una explicación diferente. Era obvio que su
“rayo de la muerte“ había llegado más allá de su blanco inicial y Tunguska
había sido destruida. Él estaba agradecido al hecho de que la explosión
milagrosamente, no mató a ninguna persona. Tesla desmanteló el rayo de muerte
enseguida, ya que juzgaba que era demasiado peligroso para existir. Seis años
después, con la Primera Guerra Mundial, Tesla recapacitó y escribió al
Presidente Wilson, revelándole su prueba con el “rayo de la muerte“ de modo
confidencial. Él se ofreció a reconstruir el arma para el Departamento de
Guerra, para que fuese usado puramente como un elemento disuasivo. Solamente la
amenaza de tal fuerza destructiva, obligaría a las naciones bélicas a llegar a
un acuerdo para establecer una paz duradera. La única contestación a la
propuesta de Tesla fue una carta de reconocimiento de la secretaria del
presidente. Se supone que el rayo de muerte nunca fue reconstruido.
Cuando Tesla murió el 7 de enero de 1943, a la edad de 86
años, representantes de la Oficina de Propiedad de Extranjeros, a petición del
FBI, fueron a los hoteles de Nueva York donde se había hospedado y se
apoderaron de todas sus pertenencias. Dos camiones llenos de documentos,
muebles y artefactos fueron enviados a la Compañía de Bodegas y Almacenamiento
de Manhattan. Después de la muerte de Tesla se dictó un plan del gobierno de
los Estados Unidos para encontrar todos sus documentos, notas e investigaciones
antes de que otras potencias extranjeros pudieran encontrarlos. Era conocido
por el FBI que la inteligencia alemana ya se había apoderado de una gran
cantidad de las investigaciones de Tesla varios años antes de su muerte. El
material robado, se piensa, eventualmente resultaría en el desarrollo de los
platillos voladores de los Nazis. Los Estados Unidos iban a asegurarse que esto
no sucediera de nuevo. Cualquier cosa, aun remotamente asociada con este gran
hombre, fue rápidamente confiscada y guardada en las redes secretas de los
Estados Unidos antes de la II Guerra Mundial. Sin embargo, más de una docena de
cajas con las pertenencias de Tesla, dejadas atrás en hoteles como el Waldorf
Astoria, el Governor Clinton y el San Regis
ya habían sido vendidos para pagar las excepcionales deudas de Tesla. La mayor
parte de estas cajas y los secretos que contenían nunca han sido encontrados.
Esta carga fue agregada a los casi treinta barriles y bultos que habían estado
en almacenamiento desde 1930, y la colección entera fue sellada.
La mayor parte de estas cajas y los secretos que contenían
nunca han sido encontrados. En 1976, cuatro cajas indistinguibles de papeles
fueron subastadas en la venta de la propiedad de un tal Michael P. Bornes, vendedor de libros en Manhattan. Esta subasta
tuvo lugar en Newark, Nueva Jersey, con las cajas y sus contenidos siendo
comprados por Dale Alfrey por la suma de veinticinco dólares. Alfey no tenía
idea lo que había en las cajas al comprarlas. Cuando más tarde las revisó, se
sorprendió al encontrar lo que parecían ser documentos de laboratorio y notas
personales de Nikola Tesla. Algunos de los papeles perdidos de Tesla habían
resurgido. No obstante, debido a la ignorancia de su importancia casi se
pierden una vez más. En 1976, el nombre de Nikola Tesla no era muy conocido.
Alfrey no tenía idea de la importancia de los papeles que ahora le pertenecían.
Revisando una increíble cantidad de material, el primer pensamiento de Alfrey
es que había destapado las notas de un escritor de ciencia ficción. Lo que leyó
fue tan increíble que parecía imposible que algo de eso fuera cierto.
Teniendo poco interés en lo que había comprado, Alfrey
escondió las cajas en su sótano, pensando que las revisaría de nuevo más tarde,
cuando tuviera más tiempo. Pasaron veinte años antes de que Alfrey encontrara
tiempo para abrir las extrañas cajas. Desafortunadamente, el tiempo no fue muy
amable con el preciado contenido dentro de las cajas. Ya para entonces, los
papeles se habían enmohecido gravemente, y la tinta se había descolorado por
los años en el húmedo sótano. Alfrey estaba determinado a no dejar desaparecer
para siempre este material y comenzó el
laborioso esfuerzo de tratar de transcribir la información antes que fuera
demasiado tarde. Sin embargo, Alfrey pronto se encontró capturado en la lectura
de los notables papeles. Las notas de Tesla eran sorprendentes por sus
revelaciones de la vida secreta del científico. Una vida que hasta ese momento
nunca había sido mencionada por Tesla o documentada por sus biógrafos.
Estos diarios perdidos revelaban que en 1899, mientras
estaba en Colorado Springs, Tesla interceptó comunicaciones de seres
extraterrestres que secretamente estaban controlando a la humanidad. Estas
criaturas estaban preparando a los humanos para una eventual conquista y
dominación, usando un programa que había existido desde la creación de la
humanidad, pero que ahora se estaba acelerando debido al mayor conocimiento
científico en la Tierra. Tesla escribió sobre sus años de investigaciones para
interpretar las extrañas señales de radio y sus intentos de notificar al
gobierno y a los militares lo que sabía. Pero sus cartas, al parecer, se
quedaron sin respuesta. Tesla habló en confianza con varios de sus
benefactores, incluyendo el Coronel John Jacob Astor, quien era propietario del
hotel Waldorf Astoria. Estos benefactores escuchaban a Tesla, y secretamente
fundaron lo que fue el comienzo de la primera batalla de la humanidad para
obtener el control de su propio destino. Una batalla puesta en movimiento por
Nikola Tesla. Mientras que esta información parece absolutamente increíble,
Tesla dio pistas ocasionales de su difícil situación en varias entrevistas en
periódicos y revistas.
Tesla trató sobre este tema en un artículo llamado “Talking
with the Planets” (Hablando con los Planetas), publicado en el periódico
semanal Colliers (Marzo 1901): “Cuando
yo estaba mejorando mis máquinas para la producción de intensas señales
eléctricas, también perfeccionaba los medios para observar señales débiles. Uno
de los resultados más interesantes fue el desarrollo de ciertos dispositivos
para indicar, a la distancia de cientos de millas, una tormenta que se
acercara, su dirección, velocidad y distancia recorrida. Fue continuando este
trabajo que por primera vez descubrí aquellos misteriosas señales que habían
provocado un interés inusual. Había perfeccionado el aparato referido en mi laboratorio, en las montañas de
Colorado. Yo pude sentir el pulso del planeta,
notando cada cambio eléctrico que ocurría dentro de un radio de mil cien
millas. Jamás podré olvidar las primeras sensaciones que experimenté cuando me
percaté que había observado algo, posiblemente de incalculables consecuencias
para la humanidad. Sentí como si estuviera presenciando el nacimiento de un
nuevo conocimiento o la revelación de una gran verdad. Mis primeras
observaciones me aterraron, ya que en
ellas estaba presente algo misterioso, por no decir sobrenatural, y yo estaba
solo en mi laboratorio por la noche. Pero, en ese tiempo, todavía no tenía la
idea de que estas señales fueran controladas inteligentemente. Los cambios que
noté estaban teniendo lugar periódicamente y con tan clara idea de secuencia
que no eran imputables a ninguna causa conocida para mí. Yo estaba, por
supuesto, familiarizado con tales perturbaciones eléctricas como las producidas
por el sol, las Auroras Boreales y las corrientes terrestres. Y estaba seguro,
como podría estarlo ante cualquier hecho, que estas variaciones no se debían a
ninguna de estas causas. La naturaleza de mis experimentos impidió la
posibilidad de que los cambios estuviesen siendo producidos por disturbios
atmosféricos, como ha sido indicado a la ligera por algunos. Fue algún tiempo
después, cuando se alumbró en mi mente la idea de que las señales que había
observado podrían ser debido a un control inteligente. Aunque no podía
descifrar su significado, era imposible para mi pensar en ellos como
enteramente accidentales. Está creciendo constantemente en mí la sensación de
que yo he sido el primero en escuchar los saludos de un planeta a otro. Algún
propósito estaba detrás de estas señales eléctricas.”
Además, Tesla descubrió que la temperatura general del
planeta estaba subiendo lentamente, lo que conocemos hoy en día como
calentamiento global. Tesla pensó que esto estaba siendo producido por
condiciones naturales, así como por interferencia artificial y extraterrestre.
Con esto en mente, ahora podemos ver algunas de las razones para el comportamiento
excéntrico de Tesla en los últimos años de su vida. Tesla se obsesionó con
crear dispositivos para terminar la guerra y unir a la humanidad en contra de
lo que el percibía como el enemigo común: los extraterrestres. Él a menudo
habló acerca de “Rayos de la Muerte” y “Torpedos sin Alas” que podían volar a
través del aire sin propulsores, posiblemente una de las menciones más
tempranas de platillos voladores.
Y ahora veamos que nos dice Tesla en sus diarios: “El
desarrollo del hombre es vitalmente dependiente de la invención. Es el producto
más importante de su cerebro creativo. Su propósito más importante es el
completo dominio de la mente sobre el mundo material y el adaptar las fuerzas
de la naturaleza a las necesidades humanas. Esta es la difícil tarea del
inventor que, a menudo, es mal entendida y no es recompensada…. En mi juventud
yo sufrí de una peculiar afección debido a la aparición de imágenes, a menudo
acompañadas por fuertes destellos de luz, que distorsionaban la visión de los objetos reales e interferían
en mis pensamientos y acciones. Habían cuadros de cosas y escenas que yo
realmente no había visto ni imaginado. Cuando me decían una palabra, la imagen
del objeto que designaba se presentaba vivamente en mi visión, y a veces era incapaz
de distinguir si lo que yo veía era tangible o no… La teoría que yo formulé fue
que las imágenes eran el resultado de una acción refleja desde mi cerebro que actuba sobre la
retina cuando estaba bajo gran excitación. Ciertamente no eran alucinaciones,
como las producidas por las mentes enfermas y angustiadas…. Para dar una idea
de mi desesperación, supongamos que he sido testigo de un funeral o algún otro
espectáculo que afecta los nervios. Entonces, inevitablemente, en la quietud de
la noche, un vívido cuadro de la escena se presentaría ante mis ojos y
persistiría, a pesar de todos mis esfuerzos para quitarlo de mi más íntimo ser.
También comencé a ver visiones de cosas que no guardaban ningún parecido con la
realidad”.
“Era como si me estuviesen mostrando ideas de alguna mente
cósmica, esperando hacer reales sus concepciones. Si mi explicación es
correcta, debería ser posible proyectar en una pantalla la imagen de cualquier
objeto que uno conciba y hacerlo visible. Tal avance revolucionaría todas las
relaciones humanas. Estoy convencido que esta maravilla puede y será lograda en
el tiempo por venir. Puedo agregar que he dedicado mucho tiempo a estudiar la solución del problema. He logrado reflejar
tal cuadro que he visto en mi mente la mente de otra persona en otra
habitación. Para liberarme a mí mismo de estas tormentosas apariciones, he
tratado de concentrar mi mente en otra cosa que haya visto y, de esta manera, obtuve un alivio temporal.
Pero para conseguirlo, tuve que conjurar continuamente nuevas imágenes… Al
realizar estas operaciones mentales por segunda o tercera vez, para poder
espantar las apariciones en mi visión, el remedio gradualmente perdió toda su
fuerza. Luego, instintivamente comencé a hacer excursiones más allá de los
límites del pequeño mundo del que tenía conocimiento, viendo nuevas escenas.
Estos eran al principio muy velados y se iban al intentar concentrar mi
atención en ellos. Ganaron fuerza y finalmente asumieron la solidez de las
cosas reales. Pronto descubrí que lo conseguía
mejor si yo simplemente me adentraba cada vez más en mi visión,
obteniendo nuevas impresiones. Y así comencé a viajar; por supuesto en mi
mente. Cada noche, (y a veces durante el día), cuando estaba solo, yo comenzaba
mis viajes, veía nuevos lugares, ciudades y países; vivía allí, conocía gente y
hacía amistades. Y, aunque suena increíble, es un hecho que los apreciaba tanto
como a aquellos en la vida real y con no menor intensidad en sus
manifestaciones”.
“Hacía esto constantemente hasta que tuve dieciséis años.
Entonces mis pensamientos se volcaron hacia los inventos. Luego observé, para
mi placer, que los podía visualizar con la mayor facilidad. No necesitaba
modelos, dibujos o experimentos. Yo podía representarlos todos como verdaderos,
en mi mente. Así, he sido guiado inconscientemente a evolucionar a lo que
considero un nuevo método de materializar conceptos e ideas inventivos, lo cual
es radicalmente contrario a lo puramente experimental. Pero, en mi opinión,
mucho más expeditivo y eficiente. En el momento en el cual uno construye un
dispositivo para llevar a la práctica una idea, uno se encuentra a sí mismo
inevitablemente limitado con los detalles del aparato. Al ir mejorándolo, la
fuerza de concentración disminuye y se pierde de vista el gran principio
subyacente. Pueden obtenerse resultados, pero siempre con sacrificio de la
calidad. Mi método es diferente. Yo realmente no me apresuro hacia el trabajo
real. Cuando obtengo una idea, comienzo inmediatamente a construirla en mi
imaginación. Cambio la construcción, rehago mejoras y opero el dispositivo en
mi mente. Es absolutamente lo mismo si hago funcionar una turbina en mi mente o
la pruebo en mi taller. Incluso puedo notar si está desajustada. No hay
diferencia alguna; los resultados son los mismos. De esta manera soy capaz de
desarrollar y perfeccionar rápidamente una idea sin utilizar nada. Cuando no
veo errores por ninguna parte, pongo este producto final en forma concreta en
mi cerebro. Invariablemente mi dispositivo funciona como he concebido debería
hacerlo y el experimento sale exactamente como lo he planeado. En veinte años
no ha habido una sola excepción. ¿Por qué tendría que ser de otra manera?”.
“Yo había observado que la aparición de imágenes era siempre
precedida por visiones reales de escenas
bajo condiciones muy peculiares y generalmente muy excepcionales… Pronto me
volví consciente, para mi sorpresa, que cada pensamiento que yo concebía era
sugerido por una impresión externa. No solo esto, sino todas mis acciones eran
incitadas de una manera similar. Con el tiempo se volvió perfectamente evidente
para mí que yo era simplemente una automatización dotada de energía de
movimiento, respondiendo al estímulo de los órganos del sentido, y pensando y
actuando en consecuencia. El resultado práctico de esto fue la clase de
“tele-automáticos” que ha sido llevado a cabo solamente de una manera
imperfecta. Sus latentes posibilidades, sin embargo, serán eventualmente
demostradas. Llevo años planeando autómatas auto-controlados, y creo que pueden
producirse mecanismos que actuarán como si poseyeran razonamiento, en un grado
limitado, y crearán una revolución industrial. Yo tenía aproximadamente unos
doce años de edad cuando tuve éxito en desterrar las imágenes de mi visión a voluntad, pero nunca
tuve ningún control sobre los destellos de luz a los que me he referido
anteriormente. Fueron quizás mis experiencias más extrañas e inexplicables.
Usualmente ocurrieron cuando me encontraba en situaciones peligrosas o
desesperantes, o cuando estaba muy eufórico. En algunos casos he visto todo el aire a mi alrededor lleno
con llamaradas. Su intensidad, en vez de disminuir, se incrementaba con el
tiempo, y al parecer llegó al máximo cuando tenía veinticinco años de edad.
Mientras estuve en París, en 1883, un prominente fabricante francés me envió
una invitación a una expedición de tiro, la cual acepté. Había estado confinado
mucho tiempo en la fábrica, y el aire fresco tuvo un maravilloso efecto
vigorizante. A mi regreso a la ciudad por la noche, sentí una sensación de que
mi cerebro había cogido fuego. Yo era una luz, como si un pequeño sol estuviera
allí, y pasé toda la noche aplicándome compresas frías a mi torturada cabeza.
Finalmente, los destellos disminuyeron en fuerza y frecuencia, pero tomó más de
tres semanas antes que cesaran completamente. Cuando se me extendió una segunda
invitación, mi respuesta fue un enfático ¡NO!”
De los propios escritos de Tesla podemos observar que tenía
una capacidad mental única, que pocos de sus congéneres humanos han podido
alcanzar. No es de extrañar que cuando Tesla fue enfrentado con un
acontecimiento tan estremecedor como la revelación de que los humanos podrían
no estar solos en el universo, él le hizo frente con la cabeza en alto. La
manera atípica en que enfrentaba y trataba con lo desconocido ha conducido a
algunos a especular que su verdadero origen puede estar más allá de este planeta.
Esta sugerencia no es nueva, ya que Tesla una vez le confió a uno de sus
asistentes personales que, a menudo, sentía como si fuese un extraño en este
mundo. El padre de Tesla era un sacerdote ortodoxo; mientras que su madre no
era letrada, pero era altamente inteligente. Un soñador con un toque
poético que, al madurar, agregó a estas
cualidades tempranas aquellas de la auto-disciplina y un afán por la precisión.
Margaret Cheney, en su libro: “Tesla: Hombre fuera del tiempo” observó que
Tesla, cuando niño, comenzó a hacer inventos originales. Cuando tenía cinco
años, construyó una pequeña rueda de agua, bastante diferentes de las que había
visto en el campo. Era lisa, sin paletas, y sin embargo giraba uniformemente en
la corriente. Años más tarde él recordaría este hecho cuando estaba diseñando
su turbina única sin paletas.
Algunos de sus otros experimentos fueron menos exitosos. Una
vez estaba subido en el techo de la azotea, agarrando el paraguas de la familia
e hiperventilándose en la fresca brisa de la montaña, hasta que su cuerpo se
sintió ligero y se convenció de que
podía volar. Pero cayó inconsciente y fue llevado a la cama por su madre. Tesla más tarde
escribiría que este incidente fue el catalizador para sus inusuales visiones.
En su libro “El Regreso de la Paloma”, Margaret Strom afirma que Tesla no era
un hombre terrestre. En su libro dice que gente venida del espacio relató que
un niño varón nació a bordo de una nave espacial que estaba en vuelo desde
Venus a la Tierra en julio de 1856. El pequeño fue llamado Nikola. La nave
aterrizó a medianoche, entre el 9 y el 10 de julio, en una remota provincia en
las montañas. en lo que es hoy Croacia. Allí, según lo planificado, el niño fue
colocado al cuidado de un buen hombre y su esposa, el Reverendo Milutin y
Djouka Tesla. Supuestamente, la gente del espacio liberó esta información en
1947 a Arthur H. Matthews, en Quebec, Canadá. Arthur H. Matthews era un
ingeniero eléctrico, que desde su niñez estuvo relacionado con Tesla. Matthews
afirmó que Tesla le confió muchas ideas, incluyendo el dispositivo de Tesla
para las comunicaciones interplanetarias, que fue concebido en 1901, con el
objetivo de comunicarse con el planeta Marte. Tesla ha sugerido que él podía
transmitir desde la tierra y el aire grandes cantidades de energía a distancias
de miles de millas. “Puedo fácilmente tender un puente sobre el golfo que nos
separa de Marte, y enviar un mensaje casi tan fácilmente como a Chicago”.
Debido a otras investigaciones en ese tiempo, el primer modelo no fue
construido por Tesla hasta 1918.
El 16 de julio de 1981 la NBC comunicó que durante varios
años la Unión Soviética había sometido al noroeste de Estados Unidos a un
bombardeo con ondas de baja frecuencia. Esas ondas de radio fueron colocadas
bajo frecuencias bioeléctricas. En lenguaje técnico se las designa como ondas
“ELF” (Extremely Low Frequence – frecuencia extremadamente baja). Fueron
descubiertas a principios de este siglo por Nikola Tesla. Tesla colaboró con
Edison en 1884, pero no tardó a despegarse de Edison, pues no compartía sus
convicciones sobre la forma de producir electricidad. Empezó entonces a
trabajar con su competidor George Westinghouse. La primera central de corriente
alterna, construida por Westinghouse y Tesla, fue puesta en funcionamiento en
1892 en las cataratas del Niágara. Poco tiempo después, Tesla se proyectó a un
“super espacio científico”, donde según nuestro conocimiento, ningún
investigador de la época pudo seguirlo. Sólo el banquero J. P. Morgan (de J. P.
Morgan & Co., representante de la N. M. Rothschild & Co. en Estados
Unidos, aparentemente relacionados con los Illuminati) y que había ya
financiado a Westinghouse, pareció haber comprendido el alcance de los inventos
de Tesla. Éste había empezado a servirse del campo energético que rodea la
Tierra rellenando el espacio, antaño denominado éter, para obtener de él
energía, evidentemente, gratuita. Al mismo tiempo, utilizó el campo energético
para diferentes formas de comunicación y para la transmisión de energía.
Fuentes de energía tales como el carbón, el petróleo y la fuerza hidráulica,
así como las líneas de alta tensión se volvían superfluas. Los barcos, los
coches, los aviones, las fábricas, las casas podían obtener la energía
directamente del campo energético del éter. A fines de 1898, con ocasión de sus
experimentos en Colorado Springs, financiados por J. P. Morgan, Tesla estaba
preparado para producir energía a partir del éter.
En la actualidad, esta tecnología recibe el nombre de
conversión de la energía gravitacional o energía taquiónica. Morgan había
comprendido muy bien el alcance de esta invención: los monopolios de
electricidad, petróleo, gasolina, carbón, etc. Se hallaban amenazados. Por esta
razón hizo detener los trabajos y destruir el centro de Tesla en Colorado
Springs. Sin embargo Tesla no renunció. Hasta su muerte, acaecida el 7 de enero
de 1943, acumuló multitud de inventos; algunos resultaron revolucionarios, y
otros de una importancia tal que aún en la actualidad es apenas mensurable. Sus
inventos podrían, incluso en nuestro siglo XX, transformar en poco tiempo la
Tierra en un paraíso, cosa que, como sabéis, no es lo que desean “aquellos que
llevan el timón”. Además de su máquina para captar energía del éter y tornarla
utilizable, en 1931 Tesla construyó un Solid State Converter (Conversor de
materia sólida). Este propulsaba un motor eléctrico especial que, colocado en
una pesada limousine, demostró tener el mismo desempeño que un motor con
gasolina normal. Hicieron la prueba con el coche a 130 Km./h durante una semana
– gasto de combustible: ¡CERO! Ese
aparato, del tamaño de una caja de vino, producía suficiente energía para
suplir las necesidades de toda una familia. Tesla consiguió también provocar
artificialmente terremotos gracias a la inducción de vibraciones en el campo de
taquiones cuya consecuencia es la de transmitir vibraciones a la materia. Un
día, Tesla sometió a un terremoto de este género a todo un bloque de inmuebles
en una calle deNueva York.
Además de la patente para vehículos teledirigidos en 1898,
inventó también la transmisión inalámbrica de energía. Pero en el marco de
nuestro asunto lo que interesa principalmente, es el hallazgo de las ondas
estacionarias (de las cuales hablaremos más adelante) y de frecuencias
extremadamente bajas, denominadas también de “efecto Tesla”. Las experiencias
de Tesla constituyen el fundamento de todas las investigaciones modernas en el
dominio de la comunicación ELF. Si exponemos un campo de taquiones a las ondas
ELF y las dirigimos hacia un ser humano, ciertas funciones eléctricas de su cerebro
se desconectan, lo que suscita graves perturbaciones en la conciencia de
vigilia. Las funciones neurológicas y físicas sufren perjuicio, debido a una
disminución de las funciones intelectuales, y por ese motivo hacen al ser
humano más influenciable. Y esto es lo deseado; queda de relieve con la lectura
del artículo de la “Associated Press” del 20 de mayo de 1983, donde se dice que
la URSS utiliza desde 1960 un dispositivo conocido por el nombre de LIDA que
tiene por finalidad influenciar el comportamiento humano con ondas radio de
baja frecuencia. En la URSS utilizaron ese aparato para tranquilizar, ya que
induce un estado semejante al trance. Permite tratar problemas psíquicos y
neuróticos, así como problemas de tensión, pero también puede utilizarse para
provocar estados agresivos o depresivos. Personas, ciudades e incluso regiones
enteras de la URSS así como de Estados Unidos vienen siendo sometidas, desde
hace mucho tiempo, a rayos concretos que suscitan ciertos comportamientos, por
medio de grandes aparatos del modelo LIDA. Si creemos a la US Defense
Inteligence Agency, es posible hacer aparecer en el cerebro humano sonidos e
incluso palabras enteras, así como desencadenar, teledirigiéndolos, ataques de
apoplejía, fallos cardíacos, ataques de epilepsia y otras enfermedades.
En 1899, Nikola Tesla, instaló en Colorado Springs un
laboratorio experimental conteniendo equipo de transmisión de radio de alto
voltaje. El laboratorio tenía una torre de 200 pies para transmisión y
recepción de ondas de radio y el mejor equipo de recepción disponible en ese
tiempo. Una noche, cuando estaba solo en el laboratorio, Tesla observó lo que
llamó señales eléctricas que definitivamente parecían ser señales inteligentes.
Los cambios ocurrían periódicamente y no podían ser asignados a ninguna causa
entonces conocida por él. Tesla Habló de este tema en el artículo “Hablando con
los Planetas”, publicado en el periódico semanal Collier (marzo 1901): “Cuando
estaba mejorando mis máquinas para la producción de acciones eléctricas
intensas, también estaba perfeccionando los medios para observar acciones
débiles. Uno de los resultados más interesantes, y también uno de gran
importancia práctica era el desarrollo de ciertas invenciones para indicar a la
distancia de muchos cientos de millas una tormenta que se acercaba, su
dirección, velocidad y distancia. Fue continuando este trabajo que por primera
vez descubrí esos misteriosos efectos que han despertado tal inusual interés.
Yo había perfeccionado el aparato referido, hasta el punto que desde mi
laboratorio en las montañas de Colorado podía sentir el pulso del globo,
notando cada cambio eléctrico que ocurría dentro de un radio de 1.100 millas.
Nunca podré olvidar las primeras sensaciones que experimenté cuando supe que
había observado algo de consecuencias posiblemente incalculables para la
humanidad”.
“Yo sentí como si hubiera estado presente en el nacimiento
de un nuevo conocimiento o la revelación de una gran verdad… Mis primeras
observaciones me aterraron positivamente, ya que en ellas estaba presente algo
misterioso, por no decir sobrenatural, estando solo en mi laboratorio por la
noche. Pero, en ese momento, la idea de estas perturbaciones como señales
inteligentemente controladas todavía no se me presentó. Los cambios que noté
estaban teniendo lugar periódicamente y con tan clara sugestión de números y
orden que no eran rastreables a ninguna causa conocida. Yo estaba
familiarizado, por supuesto, con tales perturbaciones eléctricas como las
producidas por el sol, como la Aurora Boreal y las corrientes terrestres, y
estaba seguro, como lo podría estar de cualquier hecho, que estas variaciones
no se debían a ninguna de estas causas. La naturaleza de mis experimentos
impedía la posibilidad de que estos cambios estuviesen siendo producidos por
perturbaciones atmosféricas, como ha sido afirmado por algunos. Fue algún
tiempo después cuando me llegó el pensamiento de que los disturbios que había
observado podrían deberse a un control inteligente. Aunque en ese tiempo yo no
podía descifrar su significado, era imposible para mi pensar en ellos como
siendo enteramente accidentales. La sensación crece constantemente en mí, que
he sido el primero en escuchar los saludos de un planeta a otro. Un propósito
estaba detrás de estas señales eléctricas”.
Este incidente fue el primero de muchos en los que Tesla
interceptó lo que él sentía que eran señales inteligentes del espacio. En ese
tiempo, era dicho por científicos prominentes que Marte sería un lugar adecuado
para la vida inteligente en nuestro sistema solar y Tesla primero pensó que
estas señales podrían estarse originando en el planeta rojo. Más tarde
cambiaría su punto de vista, al traducir las misteriosas señales. Cerca del
final de su vida, Tesla había desarrollado varios inventos que supuestamente
podían enviar poderosas cantidades de energía a otros planetas. En 1937,
durante una conferencia de prensa en el día de su cumpleaños, Tesla anunció:
“Estos años he dedicado mucho de mi tiempo
a perfeccionar un nuevo aparato, pequeño y compacto, mediante el que
puedo enviar energía, en cantidades considerables y a través del espacio, a
cualquier distancia, sin la menor
dispersión”. Tesla nunca reveló públicamente los detalles técnicos de su
transmisor mejorado, pero en su anuncio en 1937, reveló una nueva fórmula: “La
energía cinética y potencial de un cuerpo es el resultado del movimiento y
determinado por el producto de su masa y el cuadrado de su velocidad. Si
reducimos la masa, la energía será reducida a la misma proporción. Si se redujera
a cero, la energía sería igualmente cero para cualquier velocidad finita”.
En los diarios de Tesla que descubrió, Dale Alfrey observó
que en 1920 Tesla había ganado confianza en ser capaz de encontrarle sentido a
las extrañas difusiones de radio desde el espacio. No obstante, algo después
Tesla comenzó a expresar gran preocupación sobre seres de otros planetas que
tenían planes desagradables para la Tierra: “Las señales son demasiado fuertes
para haber viajado las grandes distancias entre Marte y la Tierra”, escribió Tesla. Y añadía: “Así, estoy forzado a admitir que las fuentes
deben venir de algún lugar en el espacio cercano o, tal vez, de la luna. Estoy
seguro, sin embargo, que las criaturas que se comunican unas con otras cada
noche no son de Marte, o posiblemente de ningún planeta en nuestro sistema
solar”. Varios años después de que Tesla anunciara la recepción de señales del
espacio, Marconi también afirmó haber escuchado un transmisor de radio
extraterrestre. Sin Embargo, Marconi fue rápidamente desprestigiado por sus contemporáneos, que afirmaban que
había recibido las interferencias de otra estación radial en la tierra. Hay una
cierta confirmación pública sobre la validez de los diarios perdidos de Tesla y
su creencia en extraterrestres, así como la importancia de comunicarse con
ellos. Como se observó anteriormente, Arthur H. Mathews afirmó que Tesla
secretamente había desarrollado el Teslascopio con el propósito de comunicarse
con extraterrestres. El Dr. Andrija Puharich entrevistó a Matthews para el
Pyramid Guide, en 1978. Esta entrevista reveló por primera vez las conexiones
de Matthews con Tesla.
Matthews sugirió que,
debido al rango limitado de los sistemas, él solo pudo contactar naves
espaciales operando cerca de la tierra. Él había esperado algún día construir
un sistema capaz de comunicación directa con los planetas. “Tesla me había
dicho que seres de otros planetas ya estaban aquí. – relataba Matthews – Él
estaba muy asustado porque habían estado controlando al hombre durante miles de
años y nosotros somos simplemente sujetos de prueba para un experimento a muy
largo plazo”. Matthews no compartía las convicciones de Tesla de que los
extraterrestres pudieran no tener las mejores intenciones in mente para la
Tierra. Su opinión era que si los extraterrestres fueran tan avanzados como
para ser capaces de viajar de un sistema solar al otro, entonces deberían de
ser socialmente avanzados y amantes de la paz. Las ansias de Matthews por
continuar experimentando con el Teslascopio produjeron la llamada “era moderna
de los OVNIS”. Durante los años cincuenta, contactados como George Adamski y
Howard Menger, escribieron libros y dieron conferencias a creyentes ansiosos
sobre los hermanos espaciales, que eran
como dioses. Estos ocupantes de los OVNIS afirmaban ser de casi cada planeta en el sistema solar,
siendo Venus y Marte los más frecuentes. Los hermanos espaciales predicaban una
forma de “Religión Espacial de la Nueva Era”, con descripciones utópicas de sus
mundos y la denuncia de la agresividad de la humanidad.
Tesla se habría sentido ciertamente reivindicado en sus
afirmaciones si hubiera vivido lo suficiente para experimentar la era moderna
de los OVNIS. Él menciona en sus diarios sus frustrantes intentos para
interesar al gobierno o al ejército acerca de sus teorías. Al parecer, las
cartas de Tesla se quedaron sin respuesta. Permanece la interrogante de si sus
idear fueron o no fueron seriamente consideradas, o si pensaron en ellas como
simplemente fruto de la mente de un loco.
La evidencia circunstancial apunta a cierta expectativas previas por
parte de los Estados Unidos al avistarse los primeros OVNI durante la segunda
guerra mundial. Podría ser que las ideas de Tesla hubiesen tenido más impacto, aunque
secretamente, de lo que Tesla alguna vez pudo imaginar. Nikola Tesla sugería
que podía transmitir grandes cantidades de energía a distancias de miles de
millas. “Puedo fácilmente construir un puente a Marte, y enviar un mensaje tan
fácilmente como si fuese Chicago”. Robert A. Nelson, en su artículo
Communicating with Mars – The Experiments of Tesla & Hodowanec (Comunicando
con Marte – Los Experimentos de Tesla & Hodowanec), detalla la comunicación accidental con
inteligencias extraterrestres por parte de
L.G. Lawrence, el gerente del Instituto ECOLA. Estas comunicaciones
podrían ser los mismos tipos de señales recibidas por Tesla en Colorado Springs
en 1899. El 29 de octubre de 1971, mientras se hacían experimentos con el RBS [Detector Biológico Remoto] en el condado
de Riverside, California, el complejo transductor de campo interceptó una serie
de aparentes señales inteligentes (discretos intervalos de pulso) mientras
apuntaba a la constelación de la Osa Mayor. El fenómeno continuó durante más de
33 minutos. Un fenómeno similar fue observado el 10 de abril de 1972. Las
aparentes señales, aparte de volverse más débiles, parecían ser transmitidas a
grandes intervalos, extendiéndose durante
semanas y meses, posiblemente incluso años. Fue observada una débil
señal de tipo binario. Se producían Intervalos entre rápidas series de
pulsaciones lineales, durante períodos de tres hasta diez minutos.
Al estar su equipo blindado a la radiación electromagnética
y encontrado libre de anomalías internas, fueron favorecidas las señales de
comunicación interestelar de tipo inteligente. Al parecer, la parte auditiva de
la señal era desagradable de escuchar. No obstante, después de múltiples
reproducciones, el sonido parecía producir un tipo de encantamiento al oyente.
Esto fue atribuido a una adaptación psico-acústica. La cinta contenía cortas e
incrementadas series de oscilaciones profundas, armoniosas, semejando
modulaciones de fondo. Un carácter inteligente del pulso fue aplicado en
discretos patrones de espaciamiento y evidentes repeticiones de secuencias,
acompañados por un ruido gaussiano altamente atenuado. El ingeniero eléctrico
Greg Hodowanec ha desarrollado una teoría de Cosmología Ritmosónica. El también
experimentó con un Detector de Ondas Gravitacionales (DOG) de su propio diseño.
El aparato detecta “modulaciones coherentes” en radiación de microondas.
Hodowanec publicó su primer informe para el SETI sobre Señales Gravitacionales,
usando su DOG (según Radio Astronomía, abril de 1986): “La ventaja de una
posible técnica gravitacional para SETI sobre la radio técnica es
principalmente la del tiempo de ‘propagación’ para estas señales. Las ondas de
radio viajan a la velocidad de la luz, pero las señales gravitacionales (según
las teorías del autor) son esencialmente señales instantáneas. Otra ventaja de
la técnica gravitacional es la simplicidad de la instrumentación requerida… Los
detectores de ondas gravitacionales deben confiar en gran parte en la masa de
la Tierra como “sombra” para habilitar la detección de radiación gravitacional.
Por lo tanto, ‘objetos’ o señales ubicadas en el zenit de los observadores son
detectadas mejor. Aun así, las otras áreas todavía son ‘detectables’
especialmente con la ayuda de otras ‘sombras’, tales como el sol, luna, planetas,
etc. De particular interés para los observadores de SETI pudieran ser las
extrañas señales gravitacionales del tipo audio que parecen venir de la región
de Auriga y Perseo, en nuestra Galaxia. Estas ‘señales’ han sido ‘escuchadas’
por el autor durante años, y generalmente están en una gama de entre cuatro y
cinco horas de ascensión correcta, con una intensidad pico cercana a 4.5 horas
R.A. Las señales parecen ser de varios ‘tonos’”.
En una carta escrita a la Revista Radio-Electrónica el 23 de
Julio de 1988, Hodowanec menciona un contacto definitivo con una fuente
extraterrestre: “En esta fecha, por la mañana, desde las 7:30 a las 7:38 A.M.
(EST), yo grabé las siguientes señales, al parecer en Clave-Morse, parecido a
pulsos: AAAARARTTNNNNKCNNN EEEENENNTTTNEEEEEA EERKENNETE EA AAAE
EENTTKNTNTSESESESEMNA SESESESESESESESE SE. Como usted podrá ver, esto no
parecen ser solamente pulsos al azar, sino señales SE, que son más dominantes y
parece haber posiblemente una señal de identificación. Estas señales son
captadas en detectores blindados 1/f, siendo escalares (gravitacionales) en su
naturaleza. Las señales (si fuesen extraterrestres) vinieron de la región
Auriga-Perseo, cerca de mi zenith, o de la región de Bootes, debajo de mi
posición en la Tierra. Todavía no puedo
descartar que solamente sean debido a los movimientos de núcleo terrestre, de
alguna clase muy parecida a las señales de clave de Morse, o aun la posibilidad
de que sean hechas por el hombre”. A julio de 1988, Hodowanec confirmó las
afirmaciones de Tesla, al anunciar en “Algunos Comentarios sobre las Señales
marcianas de Tesla”: “Tales señales están siendo recibidas ahora con simples
detectores de señales del tipo escalar modernos… coherentes modulaciones están
siendo ‘escuchadas’ en radiación de fondo [microondas]. Las ondulaciones más
dominantes son tres pulsaciones (código S), levemente separados en el tiempo,
al igual que sucedió a Tesla. En ocasiones, los códigos equivalentes para una
E, N, A, o K, son también escuchados, pero la respuesta más persistente es SE,
SE, etc. Cualquier detector de ruido del tipo 1/f responderá a esta modulación
de fondo. Sin embargo, el experimentador deberá tener cuidado en no estar
creando estas respuestas a nivel ‘local’ por su propia cuenta u otra acción
local. Por ejemplo, los detectores también responderán a los latidos del
corazón, respiración, movimientos locales, así como posibles efectos psíquicos.
Los detectores son fáciles de hacer y el experimentador deberá reproducir
fácilmente estos resultados.”
Información adicional de Hodowanec fue liberada en una Nota
de Información Cosmológica (10-13-88): “Desde principios de agosto de 1988, fue
observado que aparentemente existían ‘señales inteligentes’ en estas
modulaciones [de radiación de fondo de microondas]. Puede decirse que la
inteligencia estaba presente en forma de
comunicación tipo digital; por ejemplo, unos y ceros. Este tipo de comunicación
puede haber sido escogida por este ‘comunicador desconocido’ por ser conductor
de la señalización de la forma de gravedad longitudinal del ‘movimiento de
masa’, así como un sistema universal fácilmente reconocible…. Estas ‘señales’
fueron observadas ser similares a los símbolos más simples del Código
Internacional Morse, principalmente porque es la forma más simple de presentar
información en forma de pulsaciones… La primera evidencia contundente de que el
mensaje anterior puede haber sido
interceptado por este comunicador desconocido fue cuando el 29 de agosto de
1988, un fuerte y repetido mensaje fue respondido con un mensaje que finalizaba
con las series SE. Se observaron más evidencia de intentos de comunicación.
Hasta ahora han sido recibidos suficientes ‘mensajes’ para indicar que quizás
hubo un serio intento de contactar con este autor por algún ‘comunicador
desconocido’.
En su Flash Marciano Número Uno (3/28/89) y Número Dos
(3/30/89), Hodowanec notificó a otros colegas que: “Como resultado de las
comunicaciones continuas de señales entre los laboratorios GH y los marcianos,
los siguientes hechos extraordinarios han salido a la luz. Los intercambios
están haciéndose ahora en términos de cortas palabras en código en ‘inglés’,
para ciertos artículos. Por ejemplo, los marcianos ahora entienden que CARA
significa la cara humana, HOMBRE (man) significa la persona humana, Tierra
ahora significa nuestro planeta, y Marte significa su planeta. Ellos originalmente
trataron alguna terminología suya conmigo, pero se rindieron, excepto cuando
tuvo sentido para mí. Por ejemplo, ahora yo se que TTT al final de sus nombres
significa persona, y OOTTAEERR es su nombre para el 10º planeta!”. En una nota
a pie de página, escrita a mano,
Hodowanec informó a Nelson que el nombre Marciano es “AAAAAATTT“: “Él
parece ‘comprender’ mis mensajes, aunque yo haya tenido que repetirlos de
varias maneras para que el pudiera ‘ver’ el significado. Las comunicaciones
entre los Laboratorios GH y una inteligencia marciana ahora continúan con
creciente progreso, puesto que hemos podido establecer más de 50 expresiones
simples (la mayor parte en inglés simple) para muchas de las ‘ideas’ comunes
que tenemos. El marciano AAAAAATTT es extremadamente receptivo, relacionando mi terminología en ingles a
observaciones en común Tierra-Marte. El comunicante de Marte también ha
confirmado que ellos son también ‘hombres’ con una ‘cabeza’, que tienen dos ‘ojos’
y ‘ven’. También, ellos tienen un ‘cuerpo’ con dos brazos que tienen cinco
dedos en cada una. También ellos tienen dos piernas con dos pies que tienen
cinco dedos cada uno. Yo no he podido verlos para confirmar si tienen nariz y
boca en la cara, pero eso pudo confirmarse hace poco, puesto que estas
características aparecen en la CARA. Probablemente el hecho más significativo
es que los hombres de la Tierra son como los hombres marcianos. Cada vez parece
más claro que Marte ha colonizado la Tierra en el pasado remoto. Esto podría
ser verdad, puesto que nosotros en la tierra realmente nunca hemos encontrado
el ‘eslabón perdido’ entre los homínidos de la Tierra y los humanos”.
“Hay, al parecer, un ‘equipo’ en Marte que está involucrado
en estos contactos. El contacto original, ET Número Uno, con quien yo establecí
la relación inicial es, al parecer, el que tiene más conocimientos. Los otros, que ‘sirven’ en
la estación de Marte parecen tener menos conocimientos y algunos solamente
solicitan o reconocen una transmisión. Marte está más interesado en continuar
estos contactos. Los intercambios son hechos de muchas variadas maneras, que no
pueden predecirse fácilmente. También uno puede reconocer la marca del que transmite estos códigos. Por ejemplo,
ET Número Uno siempre envía letras o números claros y se identifica a sí mismo
y a mí de alguna manera. Los otros ET de Marte usualmente no lo hacen. Estos
contactos son realmente el resultado de mis experimentos de comunicación
gravitacional, y así un resultado directo de la Cosmología Ryhsmonica. Y por
fantástico e irreal que esto pueda parecer, es real, y si también es confirmado
por más personas será una importante piedra angular en la historia de la
humanidad! Quizás, si alguno de ustedes finalmente ‘escucha’ las modulaciones
de un fondo de ruido 1/f, ¿podría usted tratar de establecer sus propios
contactos?. …las comunicaciones gravitacionales son instantáneas y requieren
poquísimo gasto de energía, al contrario de los experimentos de Tesla”.
Nínive (en acadio: Ninua) fue una importante ciudad asiria,
cercana a la actual Mosul en Irak. Descrita en el Libro de Jonás como “ciudad
grande sobremanera, de tres días de recorrido” (Jonás 3:3). Se encuentra en la
orilla oriental del Tigris, a lo largo del cual se extiende a lo largo de 50
kilómetros, con una anchura media de 20 kilómetros o más desde el río hasta las
colinas del este. Toda esta extensa área es ahora una inmensa zona de ruinas.
Situada en la confluencia entre el río Tigris y el Khosr, Nínive era un
importante punto de paso de las rutas comerciales que cruzaban el Tigris.
Ocupaba una posición central en las rutas entre el Mediterráneo y el Índico,
uniendo así el Este y el Oeste, recibiendo influencias y riqueza de muchos
lugares. Llegó a convertirse en una de las más grandes ciudades antiguas de la
historia. Nínive es mencionada por primera vez alrededor de 1800 a. C. como un
templo dedicado a Ishtar, en buena parte responsable de la temprana importancia
que adquirió la ciudad. No hay demasiadas evidencias para decir que Nínive
fuera construida por completo por los reyes asirios durante el segundo milenio
a.C. Cuando Senaquerib convirtió a Ninua en la capital del reino a finales del
siglo VIII a. C. (antes lo fue brevemente Dur Sharrukin), ésta ya era un
antiguo asentamiento. Los nombres de monarcas posteriores como Salmanasar I o
Tiglath-Pileser I han aparecido en la acrópolis; ambos fueron activos
constructores de Assur y el primero de ellos fundó además Nimrud (Calah).
Nínive tuvo que esperar hasta los neoasirios, particularmente a partir de la
época de Asurbanipal II en adelante, para alcanzar un desarrollo urbanístico
mucho mayor. A partir de entonces, sucesivos monarcas mantuvieron y fundaron
nuevos palacios, así como templos dedicados a los dioses Sin, Nirgal, Inanna,
Shamash, Ishtar, y Nabu de Borsippa.
Fue Senaquerib el que hizo de Nínive una ciudad realmente magnífica
(700 a. C.). Diseñó amplias calles y plazas y construyó el famoso “palacio sin
rival“, cuyo plano ha sido recuperado en gran parte, de unos 200 por 210
metros. Tenía unas 80 habitaciones, muchas de ellas repletas de esculturas en
sus paredes. Gran parte de las tablillas de Nínive se encontraron aquí; algunas
de las principales entradas estaban flanqueadas por toros con cabeza humana. En
ese tiempo el área total de Nínive, ocupaba unos 7 km² y 15 grandes puertas
franqueaban el paso en sus murallas. Un elaborado sistema de 18 canales llevaba
el agua desde las colinas hasta Nínive. Se han encontrado también algunas
partes de un magnífico acueducto erigido por el mismo rey en Jerwan, a unos 40
km de distancia. El esplendor de Nínive
duró poco. Alrededor del 633 a. C. el Imperio Asirio empezó a dar muestras de
debilidad y los medos atacaron Nínive. Estos volvieron a atacar, esta vez junto
a Babilonia y Susa, en 625 a. C.En 612 a. C., nuevamente, babilonios y medos se
volvieron a reunir para el asalto de la ciudad. El asedio duró 3 meses, durante
los cuales se emplearon todo tipo de tácticas, como desviar el curso del río
Khosr o atacar a la vez por varios flancos para debilitar la defensa asiria.
Finalmente, el ataque final se produjo por el cauce ya seco del río. Nínive
cayó y fue arrasada hasta los cimientos. El imperio asirio llegó a su final, y
los babilonios y medos se repartieron sus provincias.
Después de gobernar durante más de seis siglos, desde el
Cáucaso y el Caspio hasta el Golfo Pérsico, y más allá del Tigris hasta Asia
Menor y Egipto, la ciudad desapareció como un sueño.Posteriormente a las
excavaciones del siglo XIX, los conocimientos sobre el gran Imperio Asirio y su
magnífica capital eran casi nulos. Vagos indicios nos llevan a pensar en su
poder y grandiosidad, pero definitivamente sabemos muy poco sobre Nínive. Otras
ciudades ya muertas, como Palmira, Persépolis o Tebas, dejaron tras de sí
ruinas para marcar sus emplazamientos y mostrar su antiguo poder; pero de la
imperial Nínive incluso su extensión era una mera conjetura. En la época del
historiador griego Heródoto (400 a. C.), Nínive ya era parte del pasado. Y
cuando el historiador Jenofonte pasó por el lugar en su Anábasis, incluso el
nombre de la ciudad había sido olvidado. Había desaparecido de vista, y nadie
sabía de su importancia. Nunca más se levantó de sus ruinas. En la actualidad,
el emplazamiento de Nínive se encuentra señalado por dos grandes montículos,
llamados Kouyunjik y Nebi Yunus (“Profeta Jonás” ) así como por los restos de
su muralla (una circunferencia de unos 12 km). El primer montículo (Kouyunjik)
ha sido explorado en profundidad. Sin embargo, en el otro montículo no se han
hecho demasiadas excavaciones debido a la presencia de un santuario musulmán
dedicado al profeta Jonás en ese lugar.
En el siglo XIX, el cónsul francés en Mosul empezó a buscar
en los grandes montículos que había en la otra orilla del río. Los árabes que
empleó en esas excavaciones, para su sorpresa, llegaron a una edificación en el
montículo de Khorsabad. Investigaciones posteriores del edificio demostraron
que se trataba del palacio real de Sargón II, en el cual se exploró en
profundidad en busca de esculturas y otras reliquias. En 1847, el joven
aventurero británico Sir Austen Henry Layard exploró las ruinas. En el
montículo Kouyunjik redescubrió el palacio de Senaquerib, que tenía 71
habitaciones y colosales bajorrelives. También desenterró el palacio y la
famosa biblioteca de Assurbanipal que contenía 22.000 tablillas. El estudio de
la arqueología de Nínive revela el poder y la gloria de la antigua Asiria
durante los reinados de Esarhaddon (681-669 a. C.) y Assurbanipal (669-626 a.
C.). Los trabajos de exploración los siguieron Botta, George Smith y otros, en
los montículos de Nebi Yunus, Nimrud, Kouyunjik y Khorsabad, y numerosos
objetos asirios fueron exhumados y trasladados a museos europeos. Se
descubrieron multitud de palacios, con sus decoraciones y losas esculpidas,
revelando la vida y costumbres de este antiguo pueblo, sus formas de guerra y
paz, de religión, el estilo de su arquitectura y la grandeza de sus monarcas.
Las calles de la ciudad han sido exploradas y se han descifrado las
inscripciones en los ladrillos, tablillas y figuras esculpidas. Con ello, los
secretos de su historia han podido ser revelados. El más importante de los
recientes descubrimientos es la biblioteca de Assurbanipal. Contenía unas diez
mil tablillas en cuneiforme en las que se describía la historia, leyes y
religión de Asiria. Esto hace que sea uno de los mayores tesoros de la
literatura del mundo antiguo. La biblioteca contenía también antiguos
documentos acadios, que son los documentos existentes más antiguos jamás
encontrados, probablemente de la época de Sargón de Acad. En algunas de las
tablillas se hacía mención al posible uso de algo similar al Tornillo de
Arquímedes para elevar el agua, junto a otras tablillas que hablaban de
jardines. Eso trae la hipótesis de Nínive como un posible emplazamiento de los
míticos Jardines colgantes de Babilonia.
En las tablillas se narra cómo el Rey Eitan, quien vivió
hace unos 5,000 años, fue llevado como invitado de honor en un barco volador,
en forma de un escudo, el cual aterrizó en un cuadrado detrás del palacio real,
rotando, rodeado por un vórtice de llamas. De la nave voladora bajaron hombres
altos, rubios de piel oscura, vestidos de blanco, hermosos como dioses, quienes
invitaron al Rey Eitan a hacer un viaje. En medio de un torbellino de llamas,
el Rey Eitan fue tan alto que la Tierra con sus mares, islas, continentes,
apareció a sus ojos como “una rodaja en una canasta”. El Rey Eitan en la nave
voladora alcanzó Marte, Venus y la Luna. Después de dos semanas de ausencia, la
nave voladora se deslizó sobre la ciudad (Nineveh) y aterrizó rodeado por un
anillo de fuego. El Rey Eitan descendió con algunos hombres rubios quienes se
quedaron como sus huéspedes durante varios días. De todos los planetas en el
sistema solar, además de la Tierra, se pensaba que Marte era el más probable de
albergar vida inteligente. La cultura popular en forma de literatura, radio y
películas reflejan tales creencias. En 1659, el astrónomo holandés, Christiaan
Huygens (1629-1695) usó un telescopio de su propio diseño y dibujó el primer
bosquejo de Marte.
Huygens también grabó la primera característica verdadera de
Marte, una mancha grande y oscura, probablemente Syrtis Mayor. Observando el
punto en sucesivas rotaciones, el dedujo un día Marciano de 24 horas. En 1698,
Huygens publicó COSMOTHEOROS, una de las más tempranas exposiciones sobre una
posible vida extraterrestre en el planeta rojo. En este libro, Huygens discute
lo que se requiere para que un planeta sea capaz de sostener vida, y especula
acerca de marcianos inteligentes. Las teorías de Huygens estaban adelantadas a
su tiempo, y científicos contemporáneos ruidosamente ridiculizaron el trabajo
del astrónomo holandés, cuestionando su integridad científica y descubrimientos
pasados. No fue hasta años más tarde que los descubrimientos de Huygens de
Marte fueron confirmados por astrónomos usando telescopios más poderosos y
sofisticados. El astrónomo británico, Frederick William Herschel (1738-1822)
hizo varios estudios sobre Marte entre 1777 y 1783 usando pequeños telescopios
que él mismo fabricó. Herschell observó los cambios de estación de las capas
polares y sugurió que estaban hechas de nieve y hielo. El también especuló que
la vegetación podría estar creciendo durante la primavera y el verano
marcianos. Él equivocadamente consideró que las áreas oscuras que había visto
eran océanos. Herschel creía que Marte estaba habitado. El también sentía que
habían seres inteligentes viviendo en todos los planetas, aun en áreas heladas
bajo la caliente superficie del sol.
Los “Viajes de Gulliver“, de Jonathan Swift, es una obra de
literatura infantil o juvenil. Pero contiene unas informaciones científicas
asombrosas, además de algunas situaciones realmente curiosas. Los dos satélites
de Marte (el dios de la guerra), Fobos y Deimos, fueron descubiertos por el
astrónomo norteamericano Asaph Hall en el año 1877. Sus nombres significan
Miedo y Terror (¡!!). Lo extraño es que son descritos en la obra de Jonathan
Swift, con sus parámetros exactos, en 1726, 150 años antes de su descubrimiento
oficial. En la tercera parte de los “Viajes de Gulliver“, se describe los dos
satélites de Marte, por boca de Gulliver, y da sus coordenadas con una
precisión sorprendente: Leemos en el texto de Swift: “Han descubierto (se
refiere a los científicos tripulantes de la gigantesca “isla volante” que
recogieron a Gulliver), dos estrellas interiores o satélites, que giran
alrededor de Marte, del que el más próximo se encuentra de su centro a tres
veces exactamente de su diámetro y el más alejado a una distancia de cinco
veces el mismo diámetro“. Estas medidas son completamente exactas. Gulliver
proporciona muchos más datos, que no detallamos, pero que son tan correctos y
precisos como los anteriores. Pero la pregunta que hay que hacerse es ¿cómo
llegaron esos datos a Jonathan Swift 150 años antes del descubrimiento oficial
de los satélites de Marte? Pues bien: las informaciones sobre los satélites de
Marte fueron dadas a Gulliver por los tripulantes de la “Isla Voladora“.
¿Tripulantes de un Ovni?. Y éstos ¿cómo lo sabían?. Y por si fuera poco le
dijeron a Gulliver que ellos eran marcianos, que venían del “Planeta Rojo“.
Gulliver (Swift en este caso) tuvo información que “alguien” le hizo llegar.
Informaciones que han resultado ser ciertas. La única duda que subsiste es
saber quién era ese alguien. ¿Extraterrestres?
Marte ha sido siempre enigmático por naturaleza. El
astrónomo italiano Schiaparelli en 1877, creyó ver unas líneas transversales
que surcaban el planeta y que él asoció a gigantescas obras de ingeniería, y
las identificó como “canales”. Percival Lowell pensó que aquellos canales eran
construcciones de los últimos habitantes del planeta que trataban de subsistir
en un mundo agonizante, dónde el agua era ya muy escasa. Y finalmente, en una
de las fotografías de la región marciana de Sidonia, aparecen unas formaciones
muy similares a las pirámides egipcias y, lo que es más asombroso, también
parece verse reflejado un rostro con rasgos casi humanos, parecido a la
Esfinge. Y una última cuestión sobre los satélites marcianos. El astrofísico
Josiph Schlowski sostiene que Fobos es un satélite hueco, ya que su peso no
correspondería a su tamaño. Según los conocimientos actuales, no existe en el
Universo ningún cuerpo planetario que sea hueco. Exceptuando, claro, que sea
artificial. La edición del 13 de abril de 1892 del periódico Spectator llevaba
un artículo titulado “Telegrafiando a Marte con señales solares”. Este fue uno
de los primeros artículos que trataban con las dificultades de la lengua
involucrada en comunicarse con los marcianos. El artículo señala que la información
matemática puede ser intercambiada, pero cuestiona cómo comunicar conceptos
abstractos, tales como “¿Cómo hemos de preguntar si los marcianos tienen
ingenieros y barcos, luces eléctricas y
glaciales, cinco sentidos o cabeza y pies?”.
Ese mismo año, Nicolas Camille Flammarion publicó el primer
volumen de su enciclopedia “Planete Mars”. Flamarion sugirió que el magnetismo
natural de la Tierra pudiera estar en peligro de propagar sonidos a través del
espacio para comunicarse con formas de vida en Marte. Tal como antes hemos
dicho, en 1877, Giovanni Shiaparelli observó y dibujó lo que el refirió como
canales en la superficie de Marte. Los dibujos de Shiaparelli eran notablemente
detallados y pronto atrajeron la atención mundial. A principios de los 1900s,
el astrónomo de Boston, Percival Lowell corroboró y mejoró los bosquejos de
Shiaparelli. Con su pequeño telescopio, Lowell tomó fotografías de Marte que
parecían confirmar la existencia de canales. Percival creía que Marte estaba
cubierto con un intrincado sistema de canales, no de agua sino que de hileras
de vegetación a lo largo de un sistema subterráneo de irrigación. La teoría en
ese tiempo era que el abastecimiento de agua principal en Marte venía de las
capas polares de hielo. Al derretirse con la estación distribuiría lentamente
el agua por el planeta moribundo a través de una red de canales subterráneos.
En 1954, cuando Marte hizo una de sus aproximaciones a la Tierra, la Sociedad
National Geographic y el Observatorio de Lowell hicieron arreglos para la
primera “Patrulla Marciana” mundial. Este esfuerzo, dirigido por el Dr. Earl
Slipher del Observatorio Lowell, intentó conseguir mejor información y
fotografías de las características en la superficie de Marte. Los resultados,
una vez más, parecían mostrar lo que parecían ser líneas principales de canales
a través de la superficie de Marte, así como evidencia de vegetación que
parecía crecer y luego retirarse y
desaparecer en conexión con les estaciones marcianas. Noticias de las
fotografías fueron filtradas a revistas sobre astronomía, tales como
Sky&Telescope, pero los resultados del largamente esperado anuncio público
de las “Patrullas Marcianas” jamás llegó.
En un artículo titulado The Truth About Mars (La Verdad
Acerca de Marte), escrito en 1956, el autor, Ernest L. Norman afirmó haber
contactado a los habitantes del planeta Marte. En su artículo, Norman afirma
que pasaba una hora cada tarde en estado de meditación, y que debido a sus
meditaciones, fue contactado en febrero de 1955 por un hombre de Marte.
“Después de presentarse como Nur El, le explicó que era del planeta Marte, y
que si yo lo deseaba podría ir allá con él, a su ciudad (en vuelo astral) y que
él sería mi guía personal. Explicó que su gente estaba muy deseosa de aclarar
algunos de los supuestos misterios de Marte. Nuestro viaje allá es cuestión de
fracción de segundos, pues no se utiliza ni se necesita una nave. Llegando a la
superficie de Marte, de repente tomamos conciencia del terreno extremadamente
rugoso, colinas rocosas y planicies arenosas que se extienden sin fin alrededor
nuestro. Nur El explica que la ionosfera es muy delgada, lo cual deja la
superficie casi desprotegida de los rayos beta, gamma y cósmicos. Esta alta
concentración de rayos ionizan la muy enrarecida y gaseosa atmósfera, y junto
con corrientes termales, crea fabulosas tormentas de polvo. También hay una
capa de polvo muy fina en la ionosfera, lo cual ayuda a crear la apariencia
rojiza del planeta. También hay un cierto número de volcanes, tres de los
cuales son de un tamaño muy grande; uno de estos fue solo visible en el
horizonte, arrastrando una fina cortina de humo desde su cono truncado. También
se explicó que ya que Marte tiene solamente siete grados de inclinación en su
eje, no hay mucho cambio estacional. El agua es muy escasa en este planeta
árido y la mayor parte de las precipitaciones caen en los polos. La vegetación
también es escasa.”.
Norman continúa su sorprendente historia diciendo, “En Marte
las ciudades son todas subterráneas y están interconectadas con enormes tubos
ovales de metal, de trescientos a quinientos pies de diámetro. Son estos tubos
los que han confundido a los astrónomos en la Tierra. Algunos creen que son
canales de diseño inteligente para transportar
la escasa agua a través del planeta. Las arenas cambiantes del desierto a
menudo los cubren y descubren, lo cual conduce a una confusión adicional,
puesto que parecen aparecer y desaparecer. La gente de Marte es más pequeña
que la de la Tierra, con un promedio de
cuatro pies y seis pulgadas en altura y son de apariencia algo mongol. Los
marcianos originalmente emigraron a Marte en una nave espacial desde un planeta
moribundo, hace más de un millón de años. Ellos también vinieron a nuestro
planeta y crearon una colonia, pero la encontraron difícil de mantener. También
fue explicado por Nur El que esta colonia evolucionó hasta convertirse en
nuestra actual raza china. Los marcianos le explicaron a Norman que hace más de
100.000 años Marte era muy parecido a la Tierra. Había aire, agua y una
abundancia de vida de plantas y animales. En aquel momento, a través de su
ciencia oculta y también con sus telescopios superiores, ellos vieron, en
alguna parte del espacio, que tenía lugar un cataclismo. Un sol gigante se
incendió como una nova y luego explotó. Grandes pedazos salieron disparados
hacia el especio en diferentes direcciones. Cada pedazo era un “sol
atómicamente ardiente”, más pequeño. Fue
determinado, en base a cálculos, que uno de esos pedazos ardientes pasaría muy
cerca de nuestro sistema solar. Los marcianos tenían las opciones de quedarse
en Marte o emigrar a otro planeta fuera de nuestro sistema solar. Después de
una búsqueda, encontraron que no había otro planeta disponible que fuera
adecuado. Así, se decidió una alternativa. Ellos construyeron ciudades
subterráneas. Después de que el cataclismo golpeara el sistema solar, Marte
quedó diezmado y quemado. La Tierra también sufrió, ya que hubo grandes
terremotos y olas gigantes al cambiarse drásticamente la órbita terrestre y su
eje”.
La historia de Ernest Norman, similar a la de otros escritos
esotéricos de ese tiempo, es interesante por sus observaciones sobre las
condiciones climáticas de Marte, que no eran conocidas por los científicos a
mediados del siglo XX. Su afirmación referente a volcanes en Marte fue
verdaderamente profética, considerando que en el tiempo en que su artículo fue
escrito Marte no era considerado como sísmicamente activo. Con los avances en
los cohetes espaciales, Marte se volvió uno de los primeros planetas en recibir
atención, aunque no ha sido un planeta fácil de alcanzar. En noviembre de 1962,
los soviéticos lanzaron una sonda a Marte, llamada Marte 1, con llegada
prevista para junio de 1963. Sin embargo, solo 10 semanas
antes del encuentro programado, los soviéticos perdieron contacto con la nave.
Tres años más tarde los soviéticos enviaron obra sonde llamada Zond 2, que fue
programada para sobrevolar Marte. Esta
sonda también perdió contacto con la tierra en abril de 1965. En 1969, los
Estados Unidos enviaron la sonde Mariner 7 al planeta rojo. En 1970 la sonda
perdió comunicación por radio con la Tierra, se comenzó a perder su control, se
vaciaron sus baterías y la velocidad de la nave se incrementó. Misteriosamente,
unas pocas horas más tarde, el Mariner 7 repentinamente cesó de dar tumbos, la
comunicación de radio fue restaurada y la velocidad de la nave especial regresó
a la normalidad, a pesar de que su sistema
estaba inoperativo. Los científicos comenzaron a hacer chistes acerca
del “Gran Necrófago Galáctico”.
El término Gran Necrófago Galáctico fue acuñado por la
revista Time por el corresponsal Donald Neff siguiendo los extraños eventos que
rodearon el vuelo del Mariner 7. “La leyenda del Gran Necrófago Galáctico es
como la leyenda del Triángulo de las Bermudas”, comentó John Casani del
Laboratorio de Propulsión Jet. Los soviéticos también continuaron perdiendo
sondas marcianas. El 12 de Julio de 1988, la USSR lanzó el Phobos II, un
satélite no tripulado a Marte. Arribó en enero de 1989 y entró en una órbita
alrededor de Marte como primera fase hacia su destino real, la pequeña luna
marciana Phobos. El 12 de julio de 1989,
un objeto elíptico fue detectado moviéndose hacia el satélite, segundos antes
que perdiera comunicación con la Tierra. Todo indicaba que el objeto elíptico
posiblemente había atacado la nave, que
quedó fuera de control. El 28 de marzo de 1989, Tass, la agencia oficial
Soviética, decía: “Phobos II falló en
comunicarse con la Tierra, tal como estaba programado, después de completar y
operar alrededor de la luna marciana, Phobos. Los científicos en el control de
la misión no pudieron establecer un contacto estable por radio”. Al día
siguiente, un alto oficial de la Agencia Espacial Soviética (Glavkosmos) dijo:
“Phobos II está perdido para siempre, en un 99%”. El 31 de marzo de 1989,
titulares enviados por los corresponsales de Moscú de la Agencia Europea de
Noticias (EFE) declararon: “Phobos II capturó extrañas fotos en Marte antes de
perder contacto con la base. Vremya reveló ayer que la sonde especial, Phobos
II, la cual estaba orbitando sobre Marte cuando los científicos soviéticos
perdieron contacto con ella el lunes, han fotografiado UN OBJETO NO
IDENTIFICADO en la superficie marciana segundos antes de perder contacto”.
Los científicos describieron el objeto no identificado como
una delgada elipse de 20 kilómetros de largo. Se indicó que las fotos no podían
ser una ilusión, porque fue capturado por dos cámaras a color diferentes, así
como por cámaras de fotos de infrarrojos. Un regulador en el centro de control
de Kaliningrad concluyó que la sonda estaba ahora girando fuera de control.
Pareciera que algo golpeó o disparó a la sonda Phobos II. El 19 de octubre de
1989, en la revista Naturaleza, científicos soviéticos concluyeron que la nave
podría estar girando porque fue impactada por algún objeto desconocido. Más
recientes tentativas de alcanzar Marte también se han encontrados con
misteriosas y frustrantes fallos. El 23 de septiembre de 1999, tras nueve meses
de vuelo espacial hacia Marte, todo finalizó en un desastre cuando se destruyó
el primer satélite interplanetario de la NASA. Se cree que el orbitador
marciano entró a la atmósfera de Marte en un ángulo erróneo y se rompió o
incendió en la atmósfera. El encargado del proyecto, Richard Cook, del
laboratorio de propulsión de la NASA, dijo: “Creemos que la nave entró a una
altitud más baja de lo que predijimos“.
Diez semanas más tarde, en diciembre, la nave marciana y sus dos sondas
desmontables, desaparecieron misteriosamente después de que se pensara que era
una misión perfecta. La comunicación final, antes de aterrizar, indicó que
estaba funcionando bien. La nave espacial abrió su antena 12 minutos antes de
aterrizar para orientarse al entrar en la atmósfera marciana. Sus últimas
señales de radio llegaron a la Tierra 14 minutos más tarde.
La sonda de $165 millones de la NASA estaba diseñada para
entrar a través de la delgada atmósfera de Marte, en un ángulo de 12,25 grados,
con un margen de error de solo medio grado. Una vez separado de su escudo de
calor, desplegó un paracaídas y encendió una docena de reactores antes de
aterrizar, todo ello sin contacto por radio con la Tierra. Después de
aterrizar, la sonda debía haber desplegado sus paneles solares y su antena. Y
unos pocos minutos más tarde envió un mensaje por radio a la Tierra. También
silenciosas eran las dos microsondas electrónicas del Deep Space 2, del tamaño de una bola de baloncesto. Al
descender la nave principal, estas microsondas electrónicas iban a caer en el
planeta a 400 millas por hora sin que la caída fuese amortiguada por un
paracaídas. Los controladores de la NASA no recibieron ninguna señal de las dos
microsondas durante los intentos de contacto. Desde este día nada se ha sabido de la sonda
espacial y sus micrrosondas. Mientras la NASA fue acusada de encubrir que la
misión Marte estaba condenada al fracaso desde el principio debido a errores
humanos, el último destino de la nave está envuelto en el misterio. Es como si
alguien o algo esté deliberadamente tratando de evitar que nuestras naves
espaciales lleguen a Marte. Parece absurdo, pero ¿lo es realmente?
Aunque parezca ciencia ficción, se dice que en 1959 una nave
marciana (lo habéis leído bien, procedente de Marte) aterrizó en las afueras de
Moscú, en la Unión Soviética, donde se había preparado una reunión secreta con
el Premier Soviético de entonces, Nikita Kruschew. La conferencia pretendía
mejorar las relaciones de Marte con la
Tierra, intercambiar conocimientos y asegurar la paz planetaria e interplanetaria.
La razón por la que escogieron a la URSS para esta reunión, es una incógnita.
Sin embargo, el gobierno soviético rechazó los términos del posible acuerdo.
Este informe procede del Sargento Willard Wannall, de la Inteligencia del
Ejército Norteamericano, quien investigó para los militares el fenómeno OVNI en
Hawai durante los años cincuenta. El 24 de abril de 1964, un objeto volador
metálico, de forma oval, aterrizó en un
campo de una granja en el Valle de Newark, en el Estado de Nueva York, y dos
seres extraterrestres salieron de la nave de unos 20 pies de largo. El
granjero, Gary Wilcox, condujo su tractor hacia el objeto en un día claro y
soleado. El granjero pateó el objeto metálico para asegurarse de que era real.
Los dos ocupantes eran de poco más de 1,20 metros de altura y llevaban una
bandeja cuadrada llena de diferentes vegetales que habían recolectado en la
granja. Wilcox informó que cuando se
enfrentó a los seres “robándole” sus
cosechas, le dijeron:“No te alarmes, ya hemos hablado antes con personas”. Gary
describió las voces como muy extrañas. Vestían ropas ajustadas de una sola
pieza con apariencia metálica, sin costuras o bolsillos. No pudo ver ni sus
manos, ni sus pies ni sus caras debajo de los trajes enteros espaciales. Wilcox
especuló que tal vez los trajes estaban protegiendo a estos alienígenas de la
atmósfera terrestre.
A preguntas de Wilcox, uno de ellos indicó: “Somos de donde
ustedes conocen como planeta Marte. Solamente podemos venir a la Tierra cada
dos años” y dejaron la advertencia de que la gente de la Tierra debería
permanecer fuera del espacio. Ellos dijeron que estaban estudiando los
materiales orgánicos en la Tierra debido a la estructura rocosa de Marte, y que
no volaban cerca de ciudades porque evitaban la contaminación del aire. Wilcox les dio a los seres una bolsa con
fertilizando e intercambió información sobre agricultura y las experiencias de
la humanidad en los vuelos espaciales. Wilcox fue más tarde interrogado por un psiquiatra y por la policía, que lo
consideraron una persona normal, veraz y sin problemas emocionales. En febrero
de 1972, la diplomática de las Naciones Unidas, Farida Iskiovet, investigó, para el presidente de la Asamblea
General, el fenómeno OVNI y los contactos con ocupantes. Reveló que ella había
sido contactada por los ocupantes de una nave del planeta Marte. El contacto
tuvo lugar en el Desierto de Mojave, California, en 1971, y apareció en los titulares del
periódico más importante de Arizona, el
Arizona Republic. Farida declaró que los extraterrestres le ofrecieron
admitir un embajador terrestre en la Confederación Interplanetaria de nuestro
sistema solar, en intercambio con un embajador extraterrestre en la Asamblea
General de las Naciones Unidas. Supuestamente, este fue un intento de
restablecer relaciones diplomáticas con la Tierra y otros planetas que habían
sido suspendidas en tiempos ancestrales, debido a la hostilidad de la Tierra.
Sin embargo, los términos de este arreglo de paz no eran aceptables para el
Consejo de Seguridad y este intercambio fue rechazado en una reunión secreta.
Tesla puede haber sido el primero conocido en escuchar
extrañas transmisiones de radio del espacio, pero ciertamente no fue el último.
Algunos de los principales astrónomos han revelado que han recogido más de 100
señales de radio inexplicadas durante la observación rutinaria del espacio. Estos
débiles tonos no tienen origen natural y pudieran haber sido creados
artificialmente, dijeron los científicos. Ellos no descartan la posibilidad que
este extraño tráfico de señales de radio pueda tener origen extraterrestre. La mayor parte de las señales
han sido recogidas por radio telescopios estadounidenses, manejados por el
SETI, Instituto para la búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, en Mountain
View, California. Fue creado en 1988 para estudiar la radio estática en el
espacio y explorarlo buscando material que pudiera ser evidencia de contactos
extraterrestres. Algunos han registrados por astrónomos británicos estudiando
estrellas y galaxias con el telescopio Lovell, en Jodrell Bank, cerca de
Macclesfield, Cheshire. “Es tentadora la
hipótesis de que por lo menos algunas de estas señales fueron
verdaderamente de ETs y que desaparecieron del éter cuando los extraterrestres
apagaron sus transmisores antes que pudiéramos verificar sus mensajes” dijo el
Dr. Seth Shostak, científico de los programas públicos del SETI.
Alternativamente, dijo, era posible que fueran simplemente el producto de
alguna clase de interferencia local que no se repitió cuando los astrónomos
trataron de relocalizar las señales.
El SETI tuvo científicos como Carl Sagan y recibió fondos de la NASA hasta
1993. Pero aún tiene que descubrir un patrón de señal de radio claro y
repetido, que pueda confirmar la
existencia de inteligencia extraterrestre en el universo. Las pocas señales
oficialmente detectadas no son consideradas una buena evidencia de ETs. “Si
usted pudiera escuchar la señal a la frecuencia que es recibida, sonaría como
un débil silbido, un tono puro que solo podría ser hecho por un transmisor.
Hasta donde sabemos, la naturaleza no puede hacer un sonido puro” dijo Dr. Seth
Shostak. Cada vez que es detectada una de estas señales por un radio
telescopio, una alarma alerta a los astrónomos del SETI. Pero, oficialmente,
ninguna señal ha sido registrada una segunda vez, así que los científicos se
han negado a hacer un estudio de su fuente o composición. “Estoy seguro que hay
señales recibidas para las que no hemos podido llegar al fondo de las mismas.
Por no decir que pequeños hombres verdes están tratando de comunicarse con
nosotros, pero simplemente no lo sabemos” dijo el Dr. Tom Muxlow, un astrónomo
británico, que declaró que Jodrell Bank había recogido cerca de seis señales
aparentemente inteligentes.
A pesar de sus inusuales habilidades, Tesla al principio
tenía poca paciencia con aquellos que creían en poderes psíquicos o espíritus.
Tesla a menudo negaba que él tuviese poderes sobrenaturales o que fuera oriundo
de más allá de la Tierra. Tales alegaciones, junto con su convicción en la
realidad de extraterrestres, casi seguro dañó la reputación de Tesla en los
entornos científicos. Tesla frecuentemente escribió acerca de sus frustraciones
con gente que quería creer que él era un ser sobrehumano. “Un gran número de
seres humanos nunca son conscientes de lo que está sucediendo alrededor suyo y
en su interior. Por esta razón caen millones de seres víctimas de enfermedades
y mueren prematuramente. Los más comunes acontecimientos diarios les parecen
misteriosos e inexplicables”. Después de su inicial recepción de señales
enigmáticas de radio en 1899, Tesla trabajó durante muchos años para
perfeccionar el equipo receptor y transmisor que se necesitaba para recoger
mejor y traducir las posibles transmisiones extraterrestres. Al principio, las
señales no eran otra cosa que sonidos rítmicos, casi como una transmisión de
tipo clave de Morse.
Alrededor de 1918, Tesla comenzó a recibir lo que
consideraba eran transmisiones de voz, excepto que las voces que había estado
registrando no eran humanas. Tesla escribió que “Los sonidos que estoy
escuchando cada noche, en principio parecen voces humanas conversando en un
lenguaje que no puedo entender. Encuentro difícil de imaginar que realmente
estoy escuchando voces reales de gente que no es de este planeta. Debe haber
alguna explicación más simple que hasta ahora no he encontrado”. En 1925, Tesla
escribió que “Estoy escuchando cada vez más frases en estas transmisiones que
son definitivamente en inglés, francés y alemán. Si no fuese por el hecho que
las frecuencias que estoy registrando no son usadas por estaciones de radio
terrestres, pensaría que estoy escuchando a gente en alguna parte del mundo
hablando unos con otros. Este no puede ser el caso, ya que estas señales vienen
de puntos en el espacio, más allá de la Tierra”. Tal como hemos dicho, Nikola
Tesla puede haber sido uno de los primeros en recibir extrañas señales de
radio, que él pensó que eran de más allá de la Tierra, pero ciertamente no fue
el último. Es ahora conocido en los diarios de Charles Fort que misteriosos
mensajes aparentemente de origen extraterrestre han estado siendo recibidos
repetidamente por aparatos electrónicos caseros. Asombrados testigos han
reportado extrañas señales emanando de televisiones apagadas o radios, así como
extrañas llamadas telefónicas llenas de sonidos electrónicos y voces
susurrantes.
En los primeros días de la radio, los aficionados se
asombraban cuando los primitivos dispositivos repentinamente estallaban con
señales claras y fuertes, mucho más poderosas que cualquier estación existente
en ese tiempo. Las señales a menudo han sido explicadas como interferencias
normales de radio, causadas por el tiempo u otra fuente natural. En 1965, los
científicos soviéticos Gennady B. Sholomitsky, Nikolai Kardashev y
I.S.Shklovskii recibieron atención a nivel mundial cuando anunciaron que habían
recibido señales radiales de alguna supercivilización en el espacio. Estas
señales, dijeron, eran ordenadas e indicativas de inteligencia interplanetaria.
Más adelante, otros radio astrónomos descubrieron que estas señales venían de
cuerpos celestes que ahora conocemos como quásares. Otras extrañas señales de
radio no han sido tan fácilmente explicadas. El Dr. Hugh Mansfield Robinson,
durante experimentos de radio, en 1921, recibió señales inteligentes en la
longitud de onda de treinta mil metros. Ernest B. Rogers, el ingeniero a cargo
de la prueba se sintió obligado a declarar que, “las señales eran de origen
extraterrestre, ya que no habían instrumentos de transmisión de este potencia
en la Tierra en ese tiempo”. En 1939, un
radio astrónomo aficionado llamado Grote Reber reportó estar recibiendo fuertes
señales tipo Morse del espacio. Él había construido una antena de treinta pies
en Wheaton, Illinois, y dijo que a menudo escuchaba las señales durante ocho
horas. Parecían venir de un lugar específico en el espacio. Ninguna de estas
tempranas y misteriosas señales ha sido explicada. Tal vez la verdad ha sido
mantenida en secreto.
Según los diarios personales de Tesla, extrañas
transmisiones de voz escuchadas a través de su receptor especial de radio,
discutían sobre el calentamiento del planeta. Tesla también tuvo la impresión de que las misteriosas voces
estaban favoreciendo este calentamiento y que pudieran realmente haber
acelerado el proceso, mediante el desarrollo del motor de combustión interna.
Tesla puede muy bien haber sido el primer humano en conocer lo que hoy en día
referimos como “Calentamiento Global”
y “Efecto Invernadero”. Tesla,
convencido de que las voces que estaba recibiendo eran de una fuente hostil
extraterrestre, comenzó un plan para desarrollar un medio de energía que no
usara la quema de madera o los combustibles fósiles. Una fuente de energía que
fuera limpia e ilimitada y que prevendría de contaminantes hechos por el
hombre, que llenaran la atmósfera y causaran la retención del calor del sol. Nikola Tesla
se volvió consciente, a comienzos del siglo XX, de que el planeta se estaba
calentando, tanto que en las primeras décadas del siglo XXI consideraba que la
Tierra sería casi inhabitable para la especie humana. La fuente de información
de Tesla eran las extrañas voces que estaba registrando en su receptor de
radio, especialmente adaptado. ¿Tal vez voces procedentes del futuro o del
pasado? Estas misteriosas transmisiones de voz fueron el resultado de la
investigación de Tesla sobre las extrañas señales de radio que el recogió
durante sus experimentos en Colorado Springs durante 1899. Para entonces Tesla
había mejorado su equipo receptor para permitirle recoger transmisiones de voz.
Sin embargo, estas voces estaban siendo escuchadas en frecuencias que se
suponía no estaban habilitadas para esta clase de transmisiones. Pero, sin
embargo, allí estaban. Tesla escribió que estas voces eran de hombres de otros
mundos. Y añadía, sorprendentemente, que pertenecían a hombres que habían
vivido en la tierra alguna vez en su prehistórico pasado, que habían
desarrollado la tecnología para colonizar el espacio próximo y que estaban
todavía interesados en los habitantes del planeta Tierra que habían dejado
atrás.
Estos hombres habían colonizado el planeta Marte y mantenían
bases en la luna. Otros habían ido más lejos en el espacio, fuera de nuestro
sistema solar, a explorar la Galaxia. Habían decidido que la Tierra iba a
convertirse en una reserva, por así decirlo, para permitir que la naturaleza
retomara su curso y para que evolucionaran nuevas especies que llenasen el
vacío dejado por la partida de sus antiguos habitantes. Sin embargo, algunas
cosas no fueron dejadas solamente al azar de la naturaleza. Aquellos antiguos
hombres decidieron dejar atrás algunas muestras de sí mismos en la forma de
nuestros remotos ancestros. La descripción de Tesla del “re-sembrado” del
planeta Tierra con homínidos inteligentes suena mucho a manipulación genética,
tal como indican los antiguos mitos Sumerios. Esto podría explicar porque los
informes sobre ocupantes de OVNIs, de
supuesto origen extraterrestre, indican un parecido tan grande con nosotros. La
mayoría de los contactos con seres que salen de los OVNIs, hablan de su
apariencia parecida a la humana. Con muy pocas excepciones, todos los supuestos
extraterrestres poseen rasgos muy humanos. Una cabeza con dos ojos, una nariz y
una boca, dos brazos, dos manos con cinco dedos cada una, dos piernas y pies.
Muchos han sido reportados ser tan humanos en su apariencia que son
indistinguibles de los humanos normales. Tal vez esto sea porque en realidad
son humanos, los humanos de la
antigüedad. Tesla murió antes de la oleada de OVNIs después de la II Guerra
Mundial, pero sus descripciones de los supuestos extraterrestres tienen una
gran semejanza con los ocupantes de OVNIs.
Tesla teorizó con la idea de que los problemas de
contaminación que se estaban desarrollando en la Tierra estaban siendo monitoreados por
extraterrestres, quienes estaban analizando la Tierra y sus habitantes. Tesla
no estaba seguro sobre si estas inteligencias extraterrestres eran hostiles,
amistosas o indiferentes. Él no tenía una clara evidencia de que la información
que había estado recibiendo era objetiva. De hecho, Tesla escribió a menudo
que, si no fuera por la manera inusual en que estaba recibiendo la información,
la habría descartado hace mucho tiempo como desvaríos de un loco. No obstante,
Tesla estaba lo suficientemente intrigado para dedicar la mayor parte de sus últimos años a su
investigación y a las invenciones orientadas
a las transiciones de voz que estaba recibiendo de sus Marcianos.
Algunos investigadores han atribuido la iniciativa de Ronald Reagan de la
Defensa del Espacio a una derivación de la Alternativa 3. Este proyecto
especial consistía en construir un sistema de armamento espacial, no para
defenderse de los misiles nucleares soviéticos, sino para defenderse de una
amenaza de fuerzas hostiles extraterrestres. En Génesis Revisado, Zecharia Sitchinsostiene que los líderes
mundiales han estado alerta considerando que hay más de un planeta habitado en
nuestro sistema solar y que son conscientes de que no estamos solos. También afirma que solo este conocimiento
puede explicar los increíbles cambios que han estado teniendo lugar de manera
acelerada.
Ciertamente, Reagan y Gorbachev se habían referido a
amenazas de extraterrestres. Hablando en Fallston, Maryland, el 4 de diciembre
de 1985, Reagan afirmó: “Solamente piensen cuán fácil pudiera ser la tarea de
Gorbachev y la mía en estas reuniones que sostuvimos, si repentinamente hubiera
una amenaza a este mundo de alguna otra especio de algún otro planeta fuera en
el universo. Nos olvidaríamos de las pequeñas diferencias locales que tenemos
entre nuestros países y podríamos descubrir, de una vez por todas, que todos
somos seres humanos, aquí, juntos, en la Tierra”. El 16 de febrero de 1987, en el Palacio del
Kremlin, Moscú, Gorbachev observó: “En nuestra reunión en Ginebra, el
presidente estadounidense dijo que si la Tierra se enfrentara a una invasión
por parte de extraterrestres, los Estados Unidos y la Unión Soviética unirían
fuerzas para repeler tal invasión. No disputaré la hipótesis, aunque pienso que
es demasiado temprano para preocuparse de tal intrusión”. En un discurso para
la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 21 de septiembre de 1987,
hablando de la necesidad de cambiar las espadas por palas de arado, dijo
Reagan: “En nuestra obsesión con los antagonismos del momento, a menudo nos
olvidamos cuánto une a todos los miembros de la humanidad. Quizás necesitamos
alguna amenaza universal para reconocer este lazo en común. Ocasionalmente
pienso cuán rápido desaparecerían nuestras diferencias si estuviéramos
enfrentando una amenaza alienígena de fuera de este mundo.”
El fallecido investigador de OVNIs, Leonard Stringfield
afirma en “Reporte OVNI” (The UFO Report): “La Guerra de las Galaxias,
ostensiblemente concebido como un sistema de defensa contra ataques de misiles
rusos, pueda haber tenido, desde sus comienzos una conexión defensiva
OVNI“. Evidencias de este tema parecen
haber sido inadvertidamente suministradas por la NASA cuando los astronautas
del trasbordador Discovery transmitieron a la Tierra una grabación en video, cuando
estaban atravesando la atmósfera de la tierra. En esta grabación aparece
repentinamente un OVNI, que hace una
vuelta de 90 grados hacia la derecha y acelera hasta el espacio profundo, solo
un segundo antes de una explosión causada por un pulso de láser de alta energía que apuntaba
desde la Tierra hacia el lugar en donde el OVNI hubiera estado si no hubiera
cambiado repentinamente su curso. Otros OVNIs son mostrados como objetivos de
disparos, seguidos de explosiones, seguramente procedentes de armas terrestres. ¿Cuál es el motivo para la guerra
no declarada a los extraterrestres? Las
ideas de Tesla sobre rayos eléctricos mortales y armas de rayos de partículas,
que fueron objeto de burla durante su vida, eran ahora investigadas con
impaciencia por los militares. Aunque los OVNIS habían sido vistos durante
siglos, no fue hasta el comienzo del siglo XX que el número de avistamientos
registrados se incrementó significativamente. El Pentágono no podía pensar en
ninguna otra razón para la aparición OVNI, excepto como una invasión.
El mensaje de los extraterrestres, al parecer, era claro:
“Podemos ir y venir como nos plazca y no hay nada que ustedes puedan hacer al
respecto”. Parte de los rumores que rodeaban la Alternativa 3 era la convicción
de que los Estados Unidos y Rusia formaron una alianza secreta, y construyeron
bases en la luna, como trampolín hacia Marte. Algún día será confirmado que
estas bases secretas en la luna son reales y todavía existen. Era sabido en la NASA que habían sido
observadas unas inusuales anomalías en la superficie de la luna y habían sido
fotografiadas por los astrónomos. Antes de la II Guerra Mundial, astrónomos estadounidenses, británicos y
franceses reportaron luces brillantes, moviéndose y algunas veces incluso luces
centellantes en la Luna. Este interés subió más cuando un muy respetado experto
en fenómenos espaciales, el astrónomo, ganador del Premio Pulitzer, John
O’Neill, públicamente informó haber observado un “puente” en la luna, que
parecía estar construido artificialmente. Muchos de los astronautas del Gemini
y el Apolo han admitido que vieron OVNIs mientras estaban en órbita. El
astronauta Gordon Cooper ha admitido públicamente que él cree que los OVNIs son
controlados inteligentemente y que el gobierno está ocultando la verdad.
Una misión especial soviética en los años sesenta, diseñada
para conseguir un nuevo record de permanencia en órbita, fue misteriosamente
abortada justo después de que la nave entrara en el espacio. Investigadores
privados, con receptores potentes de radio, afirmaron que los cosmonautas
soviéticos fueron seguidos en su órbita por OVNIs, que los rodearon y
comenzaron a rebotarlos hacia un lado y otro, como si estuviera jugando un
juego de pelota con la nave soviética. Los cosmonautas informaron que entraron
en pánico y reentraron en la atmósfera terrestre en cuanto pudieron. Durante
los años cincuenta, se reportaron muchos OVNIs que pudieron ser rastreados
hasta la luna por las estaciones de seguimiento gubernamentales. Naves
soviéticas y estadounidenses, en órbita alrededor de la Luna, comenzaron a
fotografiar misteriosas estructuras en la Luna, que fueron censuradas por la
NASA. No obstante, pudieron ser vistas por investigadores científicos, como
Fred Stackling. Muchas de las estructuras solo pueden ser vistas cuando estas
fotos son aumentadas a un tamaño muy grande. Era claro que una inteligencia
exterior ha declarado a Marte “fuera de los límites” para nuestra colonización
humana. Las razones solo pueden especularse, pero Tesla había dicho años antes
que él pensaba que Marte estaba habitado, tanto por antiguos humanos de la
Tierra como por extraterrestres provenientes de fuera de nuestro sistema solar.
Probablemente puede estar en lo cierto.
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